Entrevista a Javi Vega: “Quiero llevar la KOVE a lo más alto en la categoría Original (sin asistencia) del Dakar”
Javi Vega vuelve a la categoría ‘Original by Motul’ del Rally Dakar 2025, esta vez a los mandos de una KOVE 450 Rally. En esta entrevista con Enduro21, el piloto de Pont Grup habla de su preparación, el reto de competir sin asistencia y su misión de demostrar la durabilidad de esta moto china en una ‘prueba de fuego’ para la mecánica como la de Arabia Saudí.
Javi Vega afronta su séptimo Rally Dakar con la mirada puesta en la victoria en la exigente categoría Original by Motul, donde compite sin asistencia. Piloto de Pont Grup, odontólogo y ex esquiador profesional, asume este desafío a bordo de una KOVE 450 Rally, con el objetivo de demostrar la fiabilidad y el rendimiento de esta máquina china en la prueba off-road más dura del planeta.
En 2023, Vega estuvo cerca del triunfo, liderando la categoría hasta la penúltima etapa y terminando en un destacado segundo lugar. Su posición 30 en la general lo elevó al estatus de piloto Élite en 2024, lo que le impidió puntuar en Original by Motul. Sin embargo, tras ganar el Addax Rally de Marruecos y con el cambio en la normativa, regresa decidido a culminar su sueño en la edición de 2025.
En una charla con Enduro21, Javi comparte cómo se prepara para este nuevo desafío, sus expectativas para la categoría más sufrida del rally y la motivación que lo impulsa a seguir en la anteriormente conocida como categoría ‘Malle Moto’ sin asistencia del Dakar.
E21: En el Dakar 2025 cambias de moto, pero no de categoría.
Javi Vega: “Sí, cada vez que vas al Dakar necesitas una motivación extra y este año estoy encantado porque necesitaba cambiar de marca. Ya llevábamos un par de años en los que Yamaha había dejado el Dakar como equipo oficial, y bueno, lo cierto es que me faltaba un poquito de recambio y apoyo.
El año pasado me caí en la segunda etapa y no tenía suficientes repuestos para reparar la moto. Así que, este año, se presentó la oportunidad de entrar a formar parte de una nueva marca con muchas ganas como KOVE y los objetivos son bastante optimistas. Llevan un par de años en el Dakar, este será el tercero, y estoy muy contento de poder ir con ellos porque me siento muy en familia, cuentan conmigo para el desarrollo de la moto y todo, y estoy muy ilusionado por esa parte.”
¿Por qué con KOVE?
“Me fijé en esta moto desde su primer Dakar en el que acabaron todas. Aquella moto es la que ahora están vendiendo. Es fiable y, en definitiva, una buena moto. El año pasado empecé a buscar cosas nuevas, tuvimos un primer contacto, nos presentamos y vimos donde podía aportar mi granito de arena.
Es una buena moto y creo que les gustó la idea de estar en la categoría Original para demostrar la durabilidad de una moto china sobre la que siempre pesan prejuicios en cuanto a durabilidad. De hecho, ofrecí el proyecto de participar en la categoría de Original, sin asistencia, para demostrar a todos que esta moto funciona. Que no hace falta cambiarle un montón de piezas cada día para que siga en pie. Llevo un tiempo con ella, haciendo varios test con el equipo desde junio, además del Addax Rally de Marruecos y sí que tiene cosillas que hay que hacerle, pero cuenta con una base increíble. Me gusta mucho. Es muy manejable, muy parecida a una moto de motocross. Frena y acelera muy bien, aunque por encima de todo destaca su manejabilidad. Es más ligera que una KTM y se la ve muy compacta, muy fina. Tengo muy buenas sensaciones”.
¿Cómo te integrarás dentro la estructura de KOVE para el Dakar?
“En KOVE está el equipo oficial y luego digamos que hay varias motos satélites. Estas últimas son con las que corrió el año pasado el equipo oficial. Las actuales del equipo oficial son iguales, aunque con cositas mejoradas y evolucionadas. Entonces, dentro del equipo oficial hay dos pilotos, el americano Mason Klein y el francés Thierry Charbonnier, además de otros dos pilotos chinos. El resto somos satélites, con motos como la que llevaré”.
Seguirás en la categoría más auténtica, sin asistencia.
“Hace un par de años cambiaron la normativa para Original y decían que, si habías estado en el top 30 o subías al podio de esta categoría, no te dejaban puntuar en ella. Entonces podías seguir en esa categoría, pero sin puntuar porque consideraban que habías subido de nivel, ya que es una categoría pensada para pilotos amateurs.
El año pasado seguí corriendo en esta misma categoría, pero no puntué y este año iba a afrontarla otra vez sin puntuar, para conocer la moto, para terminar y todo eso. Pero hace un mes, antes de empezar este Dakar’25, volvieron a cambiar la normativa. Vieron que eso era un poco injusto y ahora está abierta a que participe todo el mundo.
El problema es que quieren endurecerla aún más todavía. O sea, van a marcar las ruedas y solo podremos llevar seis juegos de neumáticos. Y además no van a dejar que se apunten familiares ni medios con los pilotos Original”.
¿Por qué? ¿A qué se debe?
“Pues porque, al final, siempre había alguien que acompañaba al piloto y le ayudaba a hacer cosas como montar la tienda de campaña, la maleta, etc... Quieras que no, lo que más nos cuesta es deshacer la bolsa, montar y desmontar la tienda, echar la esterilla y poner el saco de dormir y, al día siguiente, hacer todo ese proceso a la inversa.
Parecen tonterías, pero si tienes a alguien que te echa una mano, se agradece. Así que ahora marcarán las ruedas y está prohibido apuntar a nadie contigo. Vamos a tener que cambiar las ruedas nosotros mismos, como en el enduro, y eso es lo que más me gusta. Dispondremos ahí cuatro máquinas destalonadoras y nos van a controlar. Requiere un poco técnica y va a ser divertido porque la gente va a sufrir”.
Como piloto de la categoría Original, ¿cuál es el planteamiento que te haces al partir cada mañana ?
“Va cambiando a medida que haces Dakares, ya que tienes más experiencia. Nosotros llegamos el primer año y nos decían: ‘qué guay todo, qué chulo, qué divertido’. Te pedían hacer una foto o una entrevista, pero realmente no tienes tiempo que perder. He aprendido a gestionar el tiempo.
Es decir, si quieres una entrevista o cualquier otra cosa, te vienes conmigo y la haces mientras trabajo sobre la moto porque no puedo perder tiempo. Sino todo se va acumulando. Quizás los primeros días aguantas, pero la segunda semana se van apelotonando las cosas y acabas tarde la mecánica. Por poner un ejemplo, los primeros días te acuestas a las 11:00 de la noche, pero la segunda semana a las 8 ya estás durmiendo. Sobre todo, intentas gestionar el tiempo, es lo mejor. Tratas de acabar pronto, disponer de luz de día para hacer la mecánica y que te dé tiempo a comer algo y luego para cenar”.
¿Es otra carrera distinta a las de los pilotos y equipos oficiales?
“Sí, mucha gente me dice a ver qué quedas en scratch y, en realidad, es otra carrera totalmente diferente. Al final lo veo con pilotos que más o menos tenemos un mismo nivel, pero cuentan con asistencia. Yo en el Dakar voy un poco destrozado y ellos salen con cara más renovada.
Mi etapa de Dakar no termina cuando llego al vivac, sino que durante el enlace de vuelta ya voy pensando en lo que tengo que hacer y en ponerme al lío con la moto lo antes posible. Porque quieras que no, al final se te van dos horas más como mínimo. Si no rompes nada, tienes que cambiar el aceite, los filtros y revisarlo todo… y esas dos horitas podrías dedicarlas al fisio o sobre todo a descansar.
¿Miras las clasificaciones durante la carrera o simplemente haces tu carrera?
“Bueno, al principio no, simplemente iba a hacer mi carrera, pero cuando ya ves que puedes luchar por un buen puesto en la clasificación, pues sí que las miras un poco para gestionar.
En 2023 quedé segundo en Original, fui algunos días primero y entonces miraba a ver a cuánto estaba el que venía detrás y también el tercero para poder relajarme un poco en ciertos momentos. Sin embargo, creo que cuando vas a buscar un resultado sí que tienes que ir mirando al menos de reojo la clasificación”.
¿Has cambiado algo en tu preparación para el Dakar respecto a tus seis ediciones anteriores?
“Este Dakar me lo planteaba un poco para terminarlo, para conocer la moto y hacerme a ella, y sobre todo para demostrar que la KOVE puede acabar en la categoría Original. Y ahora, a un mes vista del inicio, han vuelto a cambiar la normativa, la han endurecido y dejarán participar a todo el mundo… Y, bueno, pues eso me cambia un poco las tornas de que puedo ir a puntuar y hacerlo bien en la categoría.
Estoy preparado. Quizás no he entrenado todo el año específicamente para salir a ganar, pero he entrenado igualmente. Estoy fuerte y el Dakar siempre es un poquito de suerte, ¿no? Son muchos días de carrera”.
Depende de muchas variables y ¡más en la categoría Original!
“Sí, de muchas cosas. Creo que el Dakar, aunque lo prepares para ir a ganar, se construye día a día. Espero, con un poco de suerte, que todo vaya bien y que se nos dé bien esta edición”.
¿Qué es lo que lleva a correr el Dakar sin asistencia? En realidad, es una ‘fakirada’.
“Con Yamaha tuve la oportunidad de ir con mecánico y con todo eso. Creo que, para mí, como su propia palabra dice, es la ‘original’. La categoría que más se parece al Dakar que antes se hacía en África. Es el espíritu que se intenta rescatar, lo que veía por la tele y lo que entiendo como Dakar.
Ahora la carrera se ha convertido más en un sprint, como en el motocross. Hay que tener una buena moto para estar ahí arriba, ya no basta con ser buen piloto. Y creo que yo siempre he sido fiel a ese espíritu aventurero, donde si te encuentras con problemas hay que intentar solventarlos. Eso es lo que más me llena de correr en la categoría Original y al final es lo que me gusta”.
¿Espíritu de superación?
“Totalmente. Es un reto personal y me aporta mucha más alegría poder arreglar la moto y que esta siga funcionando el día siguiente que, a lo mejor, estar más adelante. No me lleva nada estar dos puestos más arriba o abajo”.
La 47ª edición del Rally Dakar arrancará el 3 de enero en Bisha y finalizará el 17 de enero Shubaytah tras recorrer cerca de 8.000 kilómetros de desierto en Arabia Saudí, 5.146 km de estos en pruebas especiales cronometradas.
Fotos: KOVE