El campeón del mundo Youth 2018 y ex piloto del GNCC, Ruy Barbosa, lanza su proyecto “Rumbo al Dakar 2026 en 365 días” con el que apunta al rally-raid más duro del planeta. Ya clasificado, el chileno busca apoyo para hacer historia en Arabia Saudita.

Ruy Barbosa tiene la mirada fija en un solo destino: el Rally Dakar 2026. El piloto chileno, campeón del mundo de enduro Youth en 2018 y ex protagonista del GNCC estadounidense, presentó su ambicioso proyecto con el que busca cumplir su sueño de competir en la carrera más dura del mundo.

Tras cuatro temporadas en el exigente Grand National Cross Country (GNCC), donde hizo historia como el mejor latinoamericano en casi medio siglo y sumó victorias en XC2 en Camp Coker y Tiger Run 2023, Ruy Barbosa decidió cambiar de rumbo y apostar por los rally-raids. “Dejé el GNCC para ir por algo más grande. El Dakar es mi objetivo y ya comencé ese camino”, afirma, tras una última temporada en EE.UU. marcada por una lesión de rodilla que truncó sus planes.

Con el pasaporte en el bolsillo para el Dakar 2026

Su debut en esta nueva disciplina no ha pasado desapercibido. En apenas dos participaciones en pruebas mundialistas —Abu Dhabi y Sudáfrica—, Ruy terminó cuarto en la categoría Rally2 en ambas y se metió entre los 12 mejores de la general, compitiendo contra nombres consolidados de la disciplina. “Con tan poca experiencia y preparación, poder enfrentarme a los grandes y obtener buenos resultados fue un honor. Eso me da confianza para pensar en un futuro podio, como lo hicieron De Gavardo y Chaleco”, asegura.

El cambio de modalidad ha sido desafiante: “Hay muchas diferencias entre el enduro y el rally cross country. Aquí se navega con roadbook, se va a velocidades de hasta 160 km/h y hay que leer el terreno en pleno desierto. En el enduro es más intenso y técnico, pero el ritmo y las condiciones del rally son completamente distintas. La navegación ha sido lo más difícil de asimilar”.

Su clasificación para el Dakar 2026 ya es un hecho. El siguiente paso, no menor, es asegurar el respaldo económico necesario. “Ya tengo el pase deportivo, ahora viene lo más duro: conseguir el presupuesto. Sin apoyo económico no hay Dakar, así de simple. No tengo equipo, así que dependo totalmente de los auspiciadores. Esa es la verdadera carrera que estoy corriendo ahora”, reconoce.

A sus 26 años, Barbosa encara este nuevo reto con la determinación que ha marcado su carrera desde los cinco años, cuando empezó en el motocross. Hoy, su misión está clara: “Quiero llegar al Dakar, terminarlo y hacer historia para Chile”.

Apoyado por Copec, Honda Chile, Ruy Barbosa Motos y otros patrocinadores, el excampeón del mundo juvenil lanza su campaña pública con la esperanza de sumar más aliados. El reloj ya corre rumbo al Dakar 2026.

Fotos: Edo Bauer Photography