Enduro21 echa un vistazo más de cerca a la Sprinter del equipo KTM Factory Racing que acompaña a Mani Lettenbichler en varias pruebas del Campeonato Mundial de Hard Enduro.

En competiciones más modestas del Mundial de Hard Enduro, el equipo de KTM apoya a Lettenbichler con una estructura sencilla: una furgoneta y una carpa. Lejos de las comodidades de un gran camión articulado, todo se carga en una larga furgoneta y cruza Europa hasta la siguiente carrera.

Mientras que KTM Factory Racing desembarca con todo su poderío en pruebas como el Erzbergrodeo, la discreta Sprinter y el toldo que vemos en pruebas menos concurridas del HEWC resulta una escena atractiva. Y es que, para muchos aficionados que quizás solo disponen de una furgoneta para transportar su moto, el equipamiento de Mani es un sueño hecho realidad.

La Mercedes Sprinter con doble cabina y largo espacio interior del equipo Farioli transporta la moto de Mani, además de todo su equipo y repuestos para carreras como Valleys Hard Enduro, Getzen Rodeo o Xross en Serbia, donde la presencia del equipo es menor. Aparte de ser una solución económica, también crea un ambiente más distendido y familiar en el paddock, donde las grandes estrellas del mundial son accesibles para el público.

¿Qué hay dentro?Enduro21 ha conversado con el “Letti” original, el padre de Mani, para saber exactamente qué llevan a estos eventos más discretos.

“Todo, excepto el chasis” 

Dentro de la furgoneta va todo lo que necesitas para reparar o reconstruir una KTM 300 EXC, salvo el bastidor principal, algo que según las reglas de la FIM no está permitido.

Incluyen un motor de repuesto, un basculante completo (con guía de cadena, protector de disco y eje listos para montar) y muchas piezas de desgaste, como pastillas de freno y piñones. ¿Y con cuántos escapes y silenciadores cuentan? ¡A montones!

Apiladas están también las herramientas eléctricas, una limpiadora a presión, filtros de aire, compresor y extintor. Mani lleva su equipación, caballetes y varias ruedas, neumáticos y mousses, que varían según las condiciones del terreno y la climatología de cada carrera.

Cuando la jornada termina, la moto y todo el equipo se cargan de nuevo en su interior, eso incluye carpas, mesas, sillas y el equipaje personal del piloto.

La forma en que organizan las cinchas y los raíles metálicos donde se fija todo es un detalle que apreciamos especialmente.

Además, junto a esta furgoneta viaja la Sprinter del equipo WP Suspension, un taller móvil que, si hace falta, puede atender las necesidades más técnicas de mantenimiento.

Fotos: Andrea Belluschi | Future7Media