KTM ha recibido luz verde y los fondos necesarios para reiniciar la producción en marzo, después de que su situación financiera superara con éxito el período de 90 días de autoadministración.

 ¿Vuelta a la normalidad… o no?  Los últimos días han estado repletos de rumores sobre el futuro de KTM. Uno de los más llamativos fue la posible compra de la marca por parte de BMW, aunque, por ahora, sigue siendo solo una especulación sin fundamento. ¿Un chisme iniciado por algún empleado alemán descontento? Quién sabe...  

Más allá de las habladurías, y pese a las cifras astronómicas que han circulado, lo cierto es que una inyección de 50 millones de euros asegurará la continuidad del fabricante austriaco a corto plazo y permitirá reactivar la producción a mediados de marzo de 2025. Sin embargo, aún queda un desafío importante: reunir 548 millones de euros antes del 23 de mayo para “cumplir con el 30% de la cuota”.

Comprendiendo el caos  

Para contextualizar, KTM AG entró en autoadministración el 29 de noviembre de 2024 con el objetivo de negociar un plan de reestructuración con sus acreedores en un plazo de 90 días. 

Mientras tanto, las competiciones han seguido su curso a nivel mundial (Supercross, SuperEnduro, Hard Enduro, MotoGP y MXGP), a pesar de que los promotores del Campeonato del Mundo de Hard Enduro cesaron sus operaciones y de la renuncia de Stefan Pierer como CEO, el hombre que ha sido el rostro de la compañía durante décadas. 

En Enduro21 analizamos en detalle la situación aquí: "Stefan Pierer deja el cargo de CEO de KTM" 

Lo cierto es que las cosas han cambiado para el mayor fabricante de motos off-road. Aunque sigue dominando en cuota de mercado, este mes se produjo una drástica caída en los precios de muchos de sus modelos, lo que deja en evidencia el impacto de la crisis. 

Algunos concesionarios han reportado dificultades para vender motos tras recibir un exceso de unidades, mientras que otros han optado por cambiar de marca en medio del caos y las exigencias impuestas por las filiales, que, a su vez, están sometidas a fuertes presiones desde la sede central en Mattighofen.  

En múltiples conversaciones con expertos en los últimos meses, ha quedado claro que KTM ha perdido de vista el papel clave de los concesionarios tradicionales de off-road, esos que han sido la base de su éxito desde el principio.  

Con todo, el período de autoadministración de 90 días llegó a su fin esta semana, con los acreedores aceptando el plan de reestructuración. La producción se reanudará en marzo tras la inyección inicial de capital.  

Según los informes, “KTM AG recibirá recursos financieros por un total de 50 millones de euros procedentes de un grupo ampliado de accionistas” y se prevé que en un plazo de tres meses se alcancen “cuatro líneas de producción en un solo turno”.  

El pequeño detalle de reunir 548 millones de euros...  

Sin embargo, esto aún no ha terminado. KTM AG debe depositar 548 millones de euros en manos del administrador antes del 23 de mayo de 2025. La gran incógnita es de dónde saldrá ese dinero, ya que no provendrá exclusivamente de la venta de motos, sino que dependerá en gran parte de inversión externa.  

Si se logra reunir la cantidad antes de la fecha límite, el tribunal confirmará el plan de reestructuración a principios de junio de 2025 y el proceso llegará a su fin una vez que se haga legalmente vinculante.  

 

¿Podemos decir entonces que todo vuelve a la normalidad?