Esta fue quizás la moto de competición más equipada y engalanada del paddock del Erzbergrodeo 2022. Lo cierto es que fue la única Yamaha, aparte de la Ténéré 700 de Pol Tarrés, pero no se trataba de ninguna de las anteriores YZ, sino de una obra maestra de la ingeniería. Una auténtica Yamaha oficial de fábrica.

A menos que hubiera permanecido escondida en mitad de la parrilla del Erzberg, habría resultado fácil que esta joya pasara desapercibida antes los ojos de la gente. ¿Con qué frecuencia vemos una Yamaha en una parrilla de enduro extremo y, más aún, cuando la hemos visto haciendo cola para afrontar la mayor carrera de todas?

Espera, aún hay más. Esta no es solo la moto de un valeroso piloto aficionado, es una Yamaha genuinamente oficial. Nada más y nada menos que una auténtica ‘factory’ llegada directamente desde Japón.

El piloto, Kenji Suzuki, trabaja como piloto probador en el departamento de I+D de Yamaha desarrollando las nuevas gamas de modelos YZ y WR, por lo que tiene cierto currículum. Se trata de un ex piloto del Yamaha Factory Motocross Team, además de ser el campeón japonés de Enduro (JEC) y miembro del equipo japonés del equipo de Trofeo en los ISDE 2006, 2007 y 2017.

Kenji está a punto de colgar las botas, según nos dijo, pero antes quería competir en el Erzberg para hacer realidad uno de los deseos de su lista personal. Participar en esta carrera, aunque para ello tuviera que cruzar el globo. Y aquí, desde Enduro21, nos hace realmente felices saber que Yamaha aprovechó esta oportunidad, además de invertir mucho tiempo y esfuerzo, para que Kenji participara en esta icónica carrera.

Esta YZ250X es especial, está construida a mano para la carrera por el equipo de desarrollo de Yamaha con "mucha pasión ante el reto". Es un placer único y excepcional encontrarse con moto de fábrica japonesa en un hard enduro.

Para que conste, Kenji se clasificó en la prólogo en el puesto 101, lo cual significa que partió desde la tercera fila de parrilla en la carrera principal del domingo. Aunque, desafortunadamente para él y para todos nosotros, se vio obligado a retirarse por culpa de un problema de frenos. A pesar de ello, llevó su YZ250X hasta el puesto 227 en la clasificación oficial.

Aparte de Pol Tarrés y su Ténéré 700, fue el único piloto con una Yamaha en la Hare Scramble. Una experiencia en la Montaña de Hierro que no caerá en saco, ya que seguro que ayudará como parte del desarrollo de futuro en los modelos de enduro YZ y WR.

Motor y escape

El motor y cilindrada de esta Yamaha son los mismos que los de la YZ250 de serie, sorprendentemente sin ningún cambio en la culata y, según entendemos, tampoco en el volante de inercia. Sin embargo, la ECU es donde se ha concentrado gran parte de los esfuerzos por parte de la fábrica, ya que ha sido "especialmente diseñada" para Erzberg. Suzuki tenía dos opciones, modificables a través de un interruptor de mapa situado en las barras de suspensión. La primera opción ofrecía una potencia total para la prólogo, mientas que la segunda era mucho más suave para el Hare Scramble.

Los radiadores eran de serie, sin que apreciáramos refuerzos adicionales, aunque optaron por utilizar un refrigerante sin agua Evans y un electroventilador. Cabe apuntar en este sentido que el refrigerante de Evans ayuda a que el motor funcione más frío y tiene como objetivo aumentar el rendimiento del motor.

La caja de transporte para el vuelo desde Japón a Austria debía ser grande, porque trajeron con ellos dos completos sistemas sistema de escape. Acoplaron un FMF Fatty para la prólogo que, según dicen, les ayudó a ganar 10 km/h extras en comparación a la bufanda de serie.

Mientras que, después, la cambiaron por una HGS para la carrera final junto con al silenciador de la misma marca (bastante corto según nos dimos cuenta, ya que habitualmente los propietarios de YZ optan por uno más fino y alargado). Los componentes de HGS les brindaron un "abundante par a baja velocidad".

Caja de cambios y marchas

La transmisión es toda Yamaha como en la moto de serie, la misma que el modelo de producción, excepto en los engranajes inferiores de las marchas más cortas. La primera y la segunda marcha son de "velocidad súper baja" y fueron fabricadas por el equipo de desarrollo específicamente para correr el Erzberg.

Las proporciones finales utilizadas durante el fin de semana cambiaron de 14 x 48T para el prólogo de alta velocidad a 12 × 52T para la carrera principal.

Arranque eléctrico y baterías "no convencionales"

Para esta carrera tan especial, la YZ250 de Suzuki se equipó con el preciado ‘botón mágico’ para devolver la vida al motor en caso parada. El motor de arranque no es una pieza original Yamaha, aunque puede encontrarse fácilmente en el mercado de componentes, por loq que el equipo de desarrollo de esta YZ simplemente modificó los engranajes y algunas piezas internas.

La fuente de alimentación para el motor de arranque no está conectada a la batería como es convencional. De hecho nada es convencional en esta moto, ya que dispone de dos baterías que funcionan independientemente abasteciendo una al motor de arranque y otra al ventilador de forma separada

No estamos muy seguros del porqué, aunque ello naturalmente limita la veces que se puede usarse el motor de arranque. No obstante, es una configuración muy ordenada y la batería de arranque se encuentra escondida debajo el asiento.

Ajustes de suspensión

La empresa especializada Technix trabaja con el equipo de carreras de fábrica japonés y su tarea fue configurar los ajustes de suspensión de esta YZ primero para la prólogo, para luego volver a los ‘settings’ de un terreno mucho más técnico como el de la carrera del domingo.

Echaron mano de la horquilla y amortiguador KYB de serie, aunque ambos adaptados al peso de Kenji y con algunos cambios de ajuste para un mayor control del chasis en hard enduro.

Las tijas también son distintas, siendo reemplazadas estas por un juego con un desplazamiento más pequeño para conseguir una dirección más rápida. Desafortunadamente, no conocemos la medida de compensación real.

Eso es todo lo que tenemos en esta moto. Una mirada rápida a una moto pro del más alto nivel y, sin duda, un regalo poco común para Yamaha y la vista de los fans de las dos tiempo de la firma de los diapasones.

Texto: off1.jp | Big Tank Magazine team

Fotos: Masanori Inagaki