Evita el problema de tener que usar tres manos para montar la rueda trasera con este sencillo consejo: matar los cantos de las pastillas de freno traseras.  

Merodear por los paddocks del Mundial de EnduroGP, Hard Enduro, SuperEnduro y los ISDE, además de charlar con los equipos de fábrica, nos proporciona información valiosa sobre "consejos o trucos profesionales ": esos pequeños trucos que hacen la vida más fácil, mejoran tu experiencia en la mecánica y la conducción, e incluso pueden ayudar a prolongar la vida útil de las piezas de la moto.  

Este truco en particular lo hemos visto en prácticamente todos los paddocks del mundo, así que creemos que vale la pena compartirlo contigo porque, además, es algo que hemos terminado haciendo en nuestras propias motos.  

Al principio, podrías preguntarte por qué los equipos oficiales lo hacen, pero indagas un poco más, te das cuenta de que, nueve de cada diez veces, la respuesta es la misma: facilita y acelera la instalación de la rueda trasera.  

¿Por qué pulir los cantos de las pastillas de freno?  

Si alguna vez has tenido problemas para volver a colocar la rueda trasera (alinear el disco entre las pastillas mientras intentas encajar el eje en su sitio), entenderás por qué los equipos de fábrica hacen esto para ganar tiempo y comodidad.  

La dificultad varía según factores como: el ancho y perfil del neumático (especialmente con neumáticos blandos tipo "chicle" y mousses blandos), el tamaño y posición de la pinza de freno, el diseño del soporte de la pinza o la posición de la guía de la cadena o del protector del disco trasero.  

La solución: limar el filo de las pastillas de freno traseras.  

Al igual que el surco donde los saltadores de pértiga colocan su barra para impulsarse, pulir el canto delantero de las pastillas permite que el disco se deslice con mayor facilidad en su sitio. Según nuestra experiencia, esto elimina la necesidad de forzar las pastillas al reinstalar la rueda, algo que suele ser un dolor de cabeza en la mayoría de las motos de off-road.  

Cómo hacerlo  

1. Usa una amoladora angular para retirar cuidadosamente el borde cuadrado de la pastilla de freno en un ángulo de 45 grados (el borde que queda hacia ti cuando las pastillas están montadas en la pinza).  
2. Sujeta cada pastilla en un tornillo de banco para una mayor estabilidad y precisión al lijar el borde. 
3. No elimines demasiado material: no quieres comprometer el rendimiento de frenado quitando más de lo necesario.  
4. Controla la temperatura: las pastillas de freno están diseñadas para soportar el calor, pero un esmerilado excesivo podría debilitarlas.  
5. Nosotros usamos una amoladora angular, pero también podrías hacerlo a mano con una lima metálica. 

El resultado: una instalación de la rueda más fácil y sin complicaciones, sin afectar el rendimiento de frenado. Un pequeño ajuste que supone gran diferencia.  

Foto: Bramley Pearson