Historia ISDE: Los ‘Six Days’ de Serres por Iván Cervantes
Rememoramos la victoria Scratch de Iván Cervantes en los ISDE de Grecia de 2008 tras una semana en la que ocurrió de todo, incluso un final de lo más inesperado a nivel individual y también por equipos…
“Siempre me quedará un recuerdo fantástico de estos momentos. Grecia es mi prueba talismán. Aquí gané mi primer mundial y ahora los Seis Días”, estas fueron las declaraciones ‘in situ’ de Iván Cervantes al acabar la 83 edición de los Seís Días Internacionales de Enduro de 2008 en Serres.
El entonces piloto de KTM había hecho historia convirtiéndose en el primer y -hasta la fecha- único piloto español que ha ganado la clasificación Scratch en unos ISDE, siendo el piloto más rápido del mundo entre las grandes estrellas del enduro internacional.
Nos reunimos con el cinco veces Campeón del Mundo -4 de Enduro y 1 de SuperEnduro- para rememorar unos ISDE que el piloto de Cambrils siempre guardará en su corazón.
¿Qué es lo recuerdas de aquellos ISDE doce años después?
- Iván Cervantes: “En la edición anterior el equipo español había apostado fuerte su equipo júnior, con el que ganó el Vaso en Chile 2007, pero no llevó a los séniors. Un año más tarde eso significó que nuestro equipo, en el que estábamos Xacob Agra y yo en E1, Cristóbal Guerrero y Oriol Mena en E2, y Xavi Galindo y Gerard Farrés en E3, salió desde muy atrás, en medio de una nube de polvo impresionante.
Supe que, si acababa y Dietricht no me restaba los 20 segundos de ventaja que tenía, ganaría la Scratch de los ISDE… ¡Aún se me pone la piel de gallina cuando recuerdo aquella última manga!” Iván Cervantes
Así que el primer día, pese a ello, asumí riesgos para tratar de estar con los de delante a partir de la segunda jornada, en la que partíamos por el orden de la general del día anterior. Recuerdo especialmente aquellos ‘Six Days’ porque gané la scratch y por la intensa lucha que mantuvimos durante toda la carrera con el americano Ricky Dietrich, una sorpresa para nosotros. Era una de las puntas de lanza de Estados Unidos en aquellos ISDE, junto a Kurt Caselli. Y en todas las cronos estuvimos muy juntos, separados por apenas segundos o incluso décimas. Fue una lucha enorme. Como selección, con España, acabamos cuartos tanto en Sénior como en Júnior.”
Aquellos ISDE no se decidieron hasta la última manga.
- “Quien marcó la pauta en Serres fue Juha [Salminen], aunque los tiempos de sus compatriotas no le acompañaran demasiado. A partir del tercer día empecé a sacarle un poco de ventaja a Dietrich y la verdad, todo sea dicho, es que tuve bastante suerte con aquella victoria, ya que llegamos al último día en segunda posición Scratch, a dos minutos de Salminen y era casi imposible para mi ganar los ISDE. Pero como siempre he dicho, hay que estar allí para conseguirlo”.
Todo se decidió en el cross.
- “En la carrera de motocross de E2, Loren [Santolino] sufrió una caída bastante fea e hizaron la bandera roja. Se paró la carrera. Y cuando se reanudó, en la primera curva, Salminen se fue al suelo con la mala suerte de que una moto pasó por encima de la suya y le arrancó el cable del gas. Yo estaba a punto de entrar en el parque cerrado, antes de la salida de la manga de E1, y alguien del equipo vino y me dijo: ‘Juha se ha caído. Él está bien, pero la moto está K.O’. Entonces supe que, si acababa y Dietricht no me restaba los 20 segundos de ventaja que tenía, ganaría la Scratch de los ISDE… ¡Aún se me pone la piel de gallina cuando recuerdo aquella última manga!”.
¿Qué pasó? ¿Cómo la viviste?
- “Fue una última manga dura, con mucha presión psicológica. Dietrich jugó la única carta que tenía: ponerme nervioso. Estuvo marcándome con la mirada todo el rato. La salida era en asfalto. Hasta entonces había habido varias caídas.
Sabía que tenía que tener cuidado, aunque sin pecar en exceso. Aquella parrilla era tipo MotoGP, con los pilotos en línea, ligeramente más adelantados según el orden de la clasificación. Él era un piloto de Motocross y del WORCS americano, así que sabía que en la primera curva me jugaba mucho. Tenía que entrar antes que él sí o sí, y evitar que me adelantara o se me escapara, y que me rebajará esos veinte segundos de margen que tenía sobre él.
La salida se daba con semáforo, y en cuanto se puso verde, los dos arrancamos como locos. Ibamos emparejados, iguales. Y a mitad de recta, yo giré la cabeza y me di cuenta de que me estaba mirando fijamente para ver cuándo cortaba gas. Entonces hice un amago, él levantó un poco el puño, y yo le acabe de dar un golpe más de gas para ganarle la trayectoria… Las mangas de motocross en los ISDE son muy cortas, de seis vueltas, así que en las tres primeras apreté al máximo, lo di todo. Ambos teníamos un ritmo muy parecido, le sacamos un verano al tercero… ¡Y gané aquella manga! Cuando quedaba una vuelta, abrí un hueco de 4 o 5 segundos y Dietrich, entonces, tiró la toalla. Crucé la meta y me dije: “Buaaa, ¡has ganado la Scratch de los Seis Días!. Fue increíble”.
¿Qué grandes nombres recuerdas de aquellos ISDE?
- “Lógicamente estaba Salminen, quien marcó la pauta, Merriman, Caselli, Tarkkala… También Kearney, Belometti, Albergoni y, como no, Dietrich. Pilotos que iban muy rápido. Recuerdo que en Grecia no estuvieron ni Ahola ni Aubert, porque se estaban jugando el mundial en sus respectivas categorías, E1 y E2, y sus equipos no les dejaron estar allí, de hecho aquel año Mika [Ahola] y yo nos jugábamos el Mundial de E1.
Particularmente siempre me acordaré, sobre todo, de Dietrich por la lucha que mantuvimos durante esos ISDE. Si lo recordáis, Cristóbal [Guerrero] también hizo unos dos primeros días impresionantes con la 450, pero el tercer día, desafortunadamente para nuestro equipo, en la especial de Orini se rompió el peroné y allí se acabó casi todo para nosotros”.
Hizo muchísima calor.
- “¡El agua del camelback no nos duraba ni media hora!. Hacía muchísima calor y había mucho polvo, eran finales de agosto y todo estaba muy seco. Nuestros mochileros, en todas las asistencias, nos llenaban el camelback, fueron unos Seis Días durísimos y, creo recordar, que incluso se llegó a anular alguna especial por culpa del polvo, por la falta de visibilidad y la peligrosidad. No se veía completamente nada”.
La celebración con el equipo acabó en un pequeño susto.
- “Sí [risas], al llegar a la carpa de la RFME, en medio de la celebración y la euforia, sacaron una botella de cava del congelador para celebrarlo, estaba helado… Y supongo que entre la emoción, el calor que hacía y el cava frío tuve un corte de digestión y tuve que sentarme…¡Vaya pájara!”
¿Qué significan los ISDE para ti?
- “Para mi son, como bien se dice, las Olimpíadas del Enduro. Es una carrera que creo que todo piloto espera durante la temporada y que no quiere perderse por nada del mundo. El único problema, como sucedió con Mika o Johnny Aubert en Grecia, es cuando se celebran en mitad de la temporada, y esta aún no ha terminado. El riesgo de lesionarse o sufrir alguna caída es elevado y por eso hay equipos que no quieren que sus pilotos participen en ellos si estás jugándote el m mundial, porque es una carrera complicada y porque te juegas mucho”.
Y la única carrera donde lo que más importa es el resultado del equipo.
- “Sí. Muchas veces, ahora como seleccionador, lo que se me hace más difícil de hacer entender a los pilotos es que tiene que trabajar en equipo. Es lo que más cuesta, porque no están acostumbrados y, a veces, hay pilotos que por mucho que se lo remarques, quieren demostrar su valía. He participado en 12 o 13 ISDE, ya no lo recuerdo bien, y en ocasiones hasta a mí me lo tuvieron que recordar. Correr con cabeza, que pensara en el equipo. Hay veces que ayudas más al equipo metiendo presión entre dos rivales que yendo a tope. Luego está el hecho de la convivencia, de caminar las especiales juntos y de hacer grupo, en definitiva. Los ISDE al fin y al cabo son dos semanas en las que convives con un grupo de veinte personas y en las que hay que mantener el buen clima y la armonía”.
¿Cuáles son los que más recuerdas de todos ellos?
- “Sin duda, los Seis Días de Serres, en 2008, porque conseguir la victoria Scratch significa que has sido el piloto más rápido de todos. Aunque guardo también un especial recuerdo de los ISDE de Finlandia, en el 2011, donde conseguimos el segundo puesto en Trofeo. Iba con GasGas, con la 300. Luego en Brasil, en Natal, en 2003, gané mi categoría y acabe cuarto de la general. Ganó Everts.
No haber conseguido ganar los ISDE en Trofeo con España es una espina que siempre llevaré clavada, siempre nos hemos quedado a las puertas. Y ahora, como seleccionador, es una asignatura pendiente. Tenemos equipo, pero ahora mismo Australia y Estados Unidos están muy fuertes, con cinco pilotos siempre allí delante. No basta con tener dos o tres, necesitas casi al equipo completo entre los quince primeros puestos cada día. Si queremos ganar, necesitaremos eso, cuatro o cinco pilotos que estén ahí.
¿Cuándo debutaste en los ISDE con España?
- “Fue en los Seis Días que se hicieron en Jablonec Nad Nisou, en el 2002, en Checoslovaquia, y me acordaré siempre. Con Albert Guerrero de seleccionador. Durante la semana previa hizo un tiempo espectacular, con mucho sol… Pero el primer día, nada más dar la salida, empezó a llover a mares y ya no paró en toda la semana. Fueron un infierno, el terreno además era de argiloso y patinaba una barbaridad. No los pude acabar porque rompí la corona trasera de la moto, Durán también tuvo que abandonar… No nos salió nada bien”.
Y ahora, ¿cómo se ven los ISDE desde el otro lado de la barrera como seleccionador?
- “Se viven con muchos más nervios. Estas al cargo de un montón de cosas y tienes que dar el máximo. Hay presupuestos que cumplir y muchas cosas que planificar, además de unir al equipo y marcar las estrategias. Cómo Federación ya hemos ganado varias veces en la categoría Júnior y lo que buscamos ahora es ganar el título que nos falta: el Trofeo.
Ser seleccionador es como hacer de director de orquesta, tienes a mucha gente bajo tu batuta. Y en las carreras siempre suceden cosas y los problemas nunca vienen solos… ¡Hay que saber improvisar!. Y hay que coordinar a mucha gente y tomar decisiones rápidas en muchos momentos”.
Tuviste una despedida con cierto sabor agridulce en tus últimos ISDE en 2016.
- “Sí. En Navarra si no llego a lesionarme estoy seguro de que hubiéramos hecho unos grandísimos Seis Días, lo estábamos haciendo muy bien y Josep García estaba ‘on fire’ en Júnior. Quizás no estábamos para ganar, pero creo hubiéramos hecho podio y me habría gustado retirarme de ese modo, con un podio en casa, en los ISDE de Navarra”.
Con el paso de los años adquiriste un rol de capitán en el equipo nacional.
- “Siempre que confiaron en mí para ir a los ISDE me dejaron entrever que debía llevar la voz cantante y hacer grupo, caminar las especiales juntos, hacer la lectura de la carrera y marcar un poco la estrategia. Llevar al equipo lo mejor posible, en definitiva. Y así lo intenté hacer. Siempre he mirado de hablar con todos mis compañeros para motivarlos y ver qué teníamos que hacer. Intentaba programar los test de pruebas de las motos y un poco de todo. Mi rol era ese.
Y ahora, como seleccionador, ese papel lo he delegado en el piloto con más experiencia, que no es otro que Cristóbal Guerrero. Él es quien debe tomar la iniciativa y marcar un poco el sistema de trabajo para que todos vayan a una, para hacer equipo”.
Necesitamos tu colaboración.
Si te ha gustado este artículo y te parece interesante, entretenido, e incluso instructivo, por favor considera la opción de ofrecernos tu apoyo.
Queremos seguir haciendo lo que hacemos de la mejor manera posible, apoyando a la comunidad que conforman los seguidores del enduro y off-road.
Considera la opción de hacer una aportación porque, por pequeña que sea, con ella nos ayudarás a seguir adelante…
Muchas gracias.
Fotos: Nicki Martínez | Enduro21